“Mi nombre es Pedro, soy guardia de seguridad, trabajé en canal CHV hasta el año pasado. La señorita Millaray Viera siempre pasaba frente a mí y nunca me saludó”. Así comenzó una acusación realizada por la cuenta de Twitter @pedroenchil en contra de la presentadora de televisión. El tuit logró ser difundido por más de mil usuarios en dicha red social en las primeras cuatro horas. Este hecho no solo fue replicado y repudiado por otras cuentas, sino también por medios del espectáculo, quienes tomaron estos dichos como reales.
Sin embargo, la respuesta de la comunicadora no tardó en llegar. “Yo no llego en mi auto a Chilevisión, así que tendría que haber lavado un auto imaginario, amigo bot. Y los guardias de la puerta son mis amigos. Saludos”, replicó Viera quien días más tarde volvió a acusar y exponer su caso.
Posteriormente, la cuenta aludida cambió su nombre a @DRESTRUM__Pl nombre como se le conoce en la actualidad. El perfil hasta marzo del 2023 cuenta con 25 mil seguidores dedicándose a difundir noticias de una cuenta en particular @ElNacional_CL. Un perfil que se define como un medio independiente, de política y contingencia que se caracteriza por compartir información falsa o imprecisa en contra del gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Twitter y el anonimato: Las claves para no caer en la desinformación
El caso de Viera ejemplifica que acusaciones infundadas por perfiles ficticios no siempre son detectados por usuarios promedio como tampoco por medios de comunicación, que publican este tipo de información sin corroborar su procedencia. Claro ejemplo fue la aclaración pública que hizo Chilevisión el 28 de agosto del año 2022.
Para Dylan Zúñiga, creador digital de bots, la mayoría de los perfiles políticos tienen cuentas falsas y bots a su servicio. Según afirma, los bots vienen de plataformas extranjeras, que se dedican a lucrar con el incremento de seguidores y que pueden activar sus servicios con cualquier tipo de tarjeta, incluso con la de BancoEstado. “Pagas los bots en dólares, los asocias a una cuenta, como TikTok, YouTube, Twitter, Instagram o Facebook. Lo puedes hacer con cualquier red social”.
Comportamiento digital
Para Pedro Santander, académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. El uso de bots en redes sociales es una práctica más antigua de lo que se piensa, lo novedoso, explica, es que su uso está siendo delegado cada vez más a cuentas automatizadas y agregando que su peligro radica en incidir en la voluntad de sufragio a partir de la difusión y viralización de fake news.
Por su parte, el investigador de la Universidad Complutense de Madrid. José Luis Dader, señala que el uso de bots se da a escala global, con un crecimiento exponencial y aún sin una regulación específica. “Lo utilizan todo tipo de partidos políticos” advierte y apunta que en algunos países pueden ser grupos políticos de una determinada tendencia los que hayan avanzado más rápido en su utilización.
Herramientas para detectar un bot
A falta de normativas que regulen este fenómeno, existen diversas sugerencias que ayudan a identificar una cuenta bot en Twitter.
Al mismo tiempo, existen herramientas online de análisis de audiencias como sparktoro.com, que facilitan la identificación de cuentas potencialmente falsas cruzando una serie de variables. De todas formas, el propio Santander advierte que son formas automatizadas para detectar bots, donde confías en un algoritmo para identificar cuentas falsas y son experimentales, En esa línea, un reciente estudio de investigadores de la Copenhagen Business School concluyeron que los usuarios no son capaces de diferenciar entre cuentas reales y ficticias.
Twitter y sus políticas frente a la desinformación
Sobre la veracidad de la identidad de las cuentas de Twitter, Elon Musk afirmó que en la red social abundaban los bots, y que el sistema aún no estaba preparado para detectarlos de manera precisa y orgánica, sin embargo, posterior a la compra de Twitter por parte del fundador de Tesla, el empresario decidió lanzar Twitter Blue, un modelo de negocio que entrega el sello azul de verificación a cuentas mediante una suscripción mensual de $6.500 pesos chilenos o en su defecto $67.990 por la suscripción anual, complejizando aún más la detección de cuentas falsas como es el ejemplo de @ElNacional_CL que aparece como verificada pero suscrita a Twitter Blue haciendo dudar a los usuarios sobre su contenido y la veracidad de la información que difunden.
Con estos antecedentes lo claro es que Twitter se ha convertido en el espacio virtual predilecto para que las cuentas automatizadas se confundan con las humanas y lo real se vuelva cada vez más difuso: un terreno ideal para que germinen cuentas falsas y bots al servicio de la desinformación entre los usuarios.
Este artículo fue desarrollado como subtema del reportaje principal «Las primeras acciones digitales del Partido Republicano en Chile» dentro del curso de Taller de Titulación de la carrera de Periodismo Vespertino de Universidad UNIACC durante el año académico 2022.