Presente, mamá: el colegio en los hogares
Mamá con su hijo en clases online. Fuente: Ítalo Núñez.


<b>En Chile, más de tres millones de estudiantes han sido afectados por el cierre de establecimientos educacionales a causa de la pandemia de Covid-19. Madres -que reconocen no estar preparadas- han debido asumir el rol pedagógico en los hogares para dar continuidad a la formación de sus hijos con Necesidades Educativas Especiales (NEE) durante el confinamiento.</b><br>Por Matías Martínez A., Dominicque Menanteau M., Mariela Munizaga M., Ítalo Núñez G. y Guillermo Toro O.

Nueve de la mañana. Sofía inicia su jornada escolar. Ana María Méndez lleva tres horas conectada a su trabajo. Hay que despertar a Sofi; se resiste a quitarse el pijama. La clase comienza en 15 minutos y Ana María insiste. El hervidor está listo. Debe preparar el desayuno, alistar y subir a su hija a la silla de ruedas. Tiene que acompañarla durante sus clases online. Sofía es ciega de nacimiento, sufre Amaurosis Congénita de Lebber.

Mientras la profesora da la bienvenida, el teléfono de Ana María no para de sonar. Lo atiende y responde los correos que se acumulan en la bandeja de entrada.

Para muchas familias de Las Condes, Ñuñoa y La Pintana -al igual que otras del país- la pandemia convirtió a los hogares en colegios.

Aunque reconocen no estar del todo preparadas para asumir el rol pedagógico, porque no tienen formación académica ni el mismo equipamiento que los establecimientos, es la única manera de darle continuidad al proceso educativo de sus hijos e hijas con Necesidades Educativas Especiales (NEE).

¿Padres o profesores?

“Estoy agotada. Necesito ayuda. El tiempo no me da. Mi hijo necesita mucho más apoyo, no anda y hay que mudarlo, necesita más estimulación. Mi hija me apoya dentro de lo que puede, porque está estudiando y también quiero que le vaya bien”, reconoce Ana María Méndez, apoderada del colegio Hellen Keller, de Ñuñoa.

El 18 de marzo de 2020 se decretó la suspensión de las clases presenciales. El confinamiento afectó más a los hogares de niños, niñas y adolescentes (NNA) con NEE, que requieren del contacto, rutinas y presencialidad para lograr estabilidad psicoemocional y avances en su educación.

Las clases online obligaron a las familias a convertirse en profes de sus hijos. Difícil tarea, por su falta de preparación pedagógica o de tiempo.

“Es mucho más sencillo arruinar una instancia de trabajo académico en casa que facilitarla”.

Amanda Céspedes, neuropsiquiatra infantil y adolescente.

Ingrid Rivas, directora del colegio Pioneritos, de La Pintana, habla de las falencias: “La realidad de los padres de nuestros alumnos es bastante complicada, ya que muchos de ellos crecieron en la calle y ahora pueden entregar un hogar a los niños, aunque con muchas dificultades, tanto en lo económico y educativo”.

“Es mucho más sencillo arruinar una instancia de trabajo académico en casa que facilitarla”, advirtió en radio Bio-Bio (08/05/20) Amanda Céspedes, neuropsiquiatra infantil y adolescente. Para ella, uno de los grandes problemas es la impaciencia. “Los adultos buscan apurar el aprendizaje, como si se tratase de una carrera a contrarreloj”.

Ana María se levanta a las 6 de la mañana para teletrabajar. Tiene dos hijos con NEE. Sofía y Esteban, ambos con Amaurosis Congénita de Lebber. Además, él tiene autismo severo. Le ha sido difícil distribuir el tiempo entre las clases online, su trabajo y atender el hogar.

Aunque las madres reconocen no estar del todo capacitadas para ser profesoras, han buscado diversas maneras de dar continuidad a la educación de sus NNA.

Estrategias maternas

clases online
Niño durante sus clases online. Fuente: Ítalo Núñez.

Jennifer Alarcón es técnico diferencial y apoderada en el colegio Amapolas, de Ñuñoa. Detecta que la flexibilidad es uno de los problemas de los padres- profesores. “Uno como papá tiende a ser un poco más comprensivo con la situación. Si no quiere trabajar, ‘no importa. No le voy a exigir más’”.        

“Si uno no conoce a sus propios hijos, es difícil que puedas tener una idea de cómo aprenden”.

Marión Bravo, apoderada colegio Aurora de Chile, Ñuñoa.

Marión Bravo, mamá de Nicolás y Martín (Espectro Autista -TEA- y síndrome de Down, respectivamente), estudiantes del colegio Aurora de Chile, de Ñuñoa, confía en sus conocimientos maternos: “Si uno no conoce a sus propios hijos, es difícil que puedas tener una idea de cómo aprenden”.

Estefanía Barra -quien sufre de fibromialgia- es mamá de Lucas y apoderada del colegio Hellen Keller. Admite que “con este tipo de contenidos no me siento capacitada”. Argumenta que, si el material fuese más práctico, relacionado con el día a día, sería más interesante y evitaría la frustración de Lucas. Esto podría ayudarle a ser más paciente para enseñar.

La frustración e impaciencia se repiten en distintas madres. La concentración y motivación de Lucas para hacer sus tareas han sido un desafío para Estefanía, del que no siempre ha logrado salir victoriosa. “Me frustro, pierdo la paciencia, lo hago pasar un mal rato a él y también quedo mal yo”.

A pesar de que en algunos hogares puede ser común contar con un computador conectado a internet -necesario en las clases online- para dar continuidad a la educación de los hijos/as, en casos de enfermedades complejas, la infraestructura de la casa se vuelve vital. 

Jennifer reconoce que la mayor dificultad ha sido cumplir con las terapias de su hija, Macarena. Las actividades físicas o kinestésicas que realizaba en una clínica o en el colegio ya no pueden ser desarrolladas a cabalidad. Para ambas es una incomodidad elongar o ejercitar. “Tengo que hacerle las actividades en su cama”.

Rutinas alteradas

“El cambio de rutinas en personas que tienen una discapacidad mental, afecta en demasía”, advierte Matías Poblete, creador y presidente de la Fundación Chilena para la Discapacidad.

Mariela Cruz, directora del colegio Aurora de Chile, lo ratifica: “Representan una estructura de vida que traspasa lo académico y se instala de lleno en lo emocional de los estudiantes con Necesidades Educativas Especiales”.

Macarena tiene parálisis cerebral. Su mamá explica que “no entiende por qué no puede ver al papá, por qué no puede estar cerca de él (…) a ella emocionalmente le afecta”. Agrega que las rutinas son importantes, “porque el aprendizaje es un poco más lento. Tiene que ser persistente y poder repetirlo todos los días”.

Según diversos testimonios, la retención lograda en el hogar es poca, al igual que el tiempo de concentración en cada actividad.

María Ximena Navarrete, directora del Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis) explicó a CNN Chile (02/04/2020) que “podrían sufrir una descompensación que puede ser peligrosa”.

A pesar de todo lo negativo, la educación en los hogares ha generado una oportunidad en la vida de familias y estudiantes con NEE: aprender a ser autónomos en tareas diarias, desde hacer una cama o pasar un escobillón.

“El hecho de lavar la loza y de enseñarles que sean funcionales y puedan ayudar en sus casas” podría ser un cambio favorable para ellos y su entorno, dice Andrea Ponce, técnico diferencial del colegio Amapolas.

Cambios de horarios, cambios de humor

Llantos, golpes y agresiones son algunas de las expresiones cuando no se cumplen las rutinas. “Se descompensan, porque en el fondo tú estás rompiendo su estructura de vida. Cuando la cambias, genera una molestia. Buscan el estímulo que perdieron”, señala Jennifer.

 “Hay momentos en que se ríe a carcajadas y después está llorando a mares. Siento que es normal. A nosotros también nos pasa”.

Jennifer Alarcón, apoderada y técnico diferencial. Colegio Diferencial Amapolas, Ñuñoa.

La ruptura de rutinas tiene efectos psicoemocionales complejos en estudiantes con NEE: cambios en el ciclo del sueño, humor y comportamiento. Jennifer cuenta que Macarena está “más llorona. Le molesta que la toque o quiere dormir más. Se pone nerviosa y se muerde”.

“Hay momentos en que se ríe a carcajadas y después está llorando a mares. Siento que es normal. A nosotros también nos pasa”, reconoce.

Cuando Benjamín (TEA) -estudiante del colegio Aurora de Chile- “anda rabioso”, su mamá, Cristina Tapia, le pide al resto de la familia que lo dejen tranquilo. Su altura de 1.80 impide controlarlo en sus momentos de crisis. “Es imposible castigarlo. No es fácil, se encierra, rabea”.

Marión Bravo ha intentado mantener una rutina básica: horarios de levantarse y acostarse, por ejemplo. Sabe que en algún momento sus hijos van a tener que volver al colegio y los tiene que preparar para que el retorno sea menos complicado.

En el caso de Cristina será complejo, “porque como [los NNA] son rutinarios, tú los sacas de un esquema y después se acostumbran”.

¿Por qué no puedo salir?

Niño en confinamiento por el covid-19
Niño en confinamiento por virus Covid-19. Fuente: Ítalo Núñez.

Los cambios de ánimo responden, mayoritariamente, a que los NNA extrañan jugar con sus compañeros/as y disfrutar de la libertad. Muchos/as desean volver a clases y echan de menos a miembros de su familia. Están aburridos/as de estar encerrados/as.

Pero gracias a la tecnología, especialmente a las clases online, pueden mantener cierto contacto con docentes, compañeros/as y amigos/as.

Andrea Ponce cuenta que les enviaron videos a los niños de cómo lavarse las manos, usar mascarillas y guantes. “Hay algunos que les gusta mucho salir de la casa, pero ahora no pueden”.

“Pucha, no puedo salir ni a la plaza ni a la calle”, le reclama Nicolás (trastorno transitorio del lenguaje) a su madre, Tabita Barraza, apoderada del colegio Pioneritos. Dice que hacerlo entender es complicado.

Fernanda Peña, hermana de Renata (síndrome de Down), estudiante del colegio Paul Harris, de Las Condes, dice que “con sus compañeros están siempre conectados, hablando por WhatsApp, por cámara y mucha alegría, mucha felicidad. Yo creo que eso es lo que más ha ayudado en estos tiempos de distanciamiento social”.

Jennifer relata que en una reunión, al interactuar entre ellos, uno de los niños se puso a llorar porque no veía hace tanto a sus compañeros. “Para él era súper importante verlos y escucharlos, y se emocionó. Son cosas que de repente uno no nota”.

La comunicación que los hogares mantienen con los colegios ha sido primordial. Se generan instancias en que los NNA se pueden ver o escuchar. También es importante que las familias comprendan cómo están viviendo sus hijos/as el confinamiento y así brindarles una mejor contención.

Custodia compartida

Lissa Bracamonte, apoderada del colegio Amapolas, recibía a diario comunicaciones escritas por la profesora jefe de Gustavo, su hijo. “Envía una comunicación de cómo estuvieron, qué hicieron”. Gustavo, con parálisis cerebral, no habla y esta era la única manera que Lissa tenía para enterarse de sus avances en clases.

Con las clases online -vía Zoom o Meet- otras madres como Lissa han sido parte del proceso educativo de los NNA. Participan en las sesiones, ven lo que están aprendiendo y conocen sus dificultades.

Ana María Méndez y Estefanía Barra han recibido respuestas a sus dudas sobre el trabajo de los niños de parte de las profesoras por WhatsApp y correo. Estefanía define al colegio como “cálido, tan cercano y preocupado de la realidad de uno”.

“Ha sido la mejor excusa para mantener la comunicación con los apoderados”.

Mariela Cruz, directora del colegio Aurora de Chile, Ñuñoa.

Mariela Cruz, directora del colegio Aurora de Chile, destaca que la entrega de las cajas de alimento Junaeb, cada dos o tres semanas, “ha sido la mejor excusa para mantener la comunicación con los apoderados”. Además de facilitar números de WhatsApp personales y la entrega de ayuda psicológica.

Los colegios de educación especial tienden a fomentar la autonomía de sus estudiantes y las clases online han sido una manera de reforzarla.

Isabel Rodríguez, mamá de Magdalena y apoderada del colegio Paul Harris, pensó que la nueva modalidad no iba a funcionar para su hija, porque en un principio “todo lo nuevo le produce rechazo”. Pero reconoce que se equivocó. “Nos sorprendió a todos y ya no le pareció tan terrible. Se conecta y participa”.

Otra cosa es con billetera municipal

Bernardita Undurraga, directora de la Corporación de Educación de Las Condes, explica que en la comuna han realizado talleres de acompañamiento a los papás. “Cómo se da una instrucción, cómo se calma a un niño cuando algo no le resulta frente a la pantalla, qué nivel de exigencia pedirles a sus hijos y el ambiente en el que tiene que estar en el estudio”.

Material de terapia, balones, colchonetas, libros en braille o lo que el profesor pida, son algunos de los implementos que Lorena Siqués, directora del Hellen Keller, ha enviado a los hogares. Admite que esto es posible gracias al financiamiento que reciben y la fortuna de pertenecer a la comuna de Ñuñoa. “Ahí la corporación municipal es un apoyo gigantesco, sin ellos no podríamos tener el nivel que tenemos”.

Distinta es la situación de La Pintana. Todos los colegios de educación especial de esta comuna son particulares subvencionados. No pueden recibir, si es que existieran, recursos municipales.

En el colegio particular Lutraru, de La Pintana, algunas familias no cuentan con internet.

Daniela Labarca, jefa Unidad Técnico Pedagógica (UTP) de este colegio, relata que las primeras semanas fueron a entregar guías a las casas y los padres pensaron que siempre iba a ser así. “La motivación es baja. Hay muchos apoderados que llaman preguntando por la mercadería y no por las actividades”.

Para Ingrid Rivas, directora de Pioneritos,  la entrega a domicilio tampoco ha sido sencilla: “Una vez una profesora fue hasta la casa de uno de los niños a entregar material, ya que su mamá no se acercó a retirarlo, cuando llegó la echó y le dijo que no le importaba nada de esto”. ¿Indolencia o precariedad?

Un ministro empecinado

Terco. Así califican en la oposición al ministro de Educación, Raúl Figueroa, por su empecinamiento sobre el retorno a clases presenciales.

Aunque insiste en que su plan es para cuando las condiciones sanitarias lo permitan, familias, sectores políticos, especialistas en salud y el Colegio de Profesores y Profesoras de Chile lo rechazan.

97,7% no aprueba el retorno a clases, de acuerdo a una encuesta del Colegio de Profesores y Profesoras de Chile del 14 de agosto de 2020. Mientras que en un sondeo de Ipsos y Educación 2020 (01/09/2020), el 85% de apoderados/as prefiere mantenerse en educación remota el resto del año, sin importar las cifras de contagios, y el 81% dice que no enviaría a sus hijos/as a clases hasta que exista inoculación.

Al margen de la discusión sobre medidas y protocolos para el retorno, la educación especial ha seguido funcionando invisiblemente, sin apoyo del Ministerio de Educación (Mineduc). Los esfuerzos realizados durante esta investigación para conseguir el punto de vista de la cartera no tuvieron respuesta.

Si las clases presenciales no vuelven en todo 2020, se perdería un 88% de aprendizaje. En la Región Metropolitana, un 86%. Las clases online estarían cubriendo el 12% de los contenidos, según el estudio sobre el impacto de la pandemia en el aprendizaje publicado por el Mineduc y el Banco Mundial (27/08/2020).

Comunas como Santiago y Maipú anunciaron que no volverán a clases en el segundo semestre. El diputado socialista Luis Rocafull presentó un proyecto que busca prohibir el regreso a las clases presenciales en 2020.

Aunque las familias valoran el trabajo en casa, la educación presencial es fundamental por la interacción en aula y para reforzar áreas como la sociabilización.

Educación online como oportunidad

Niño en clases online vía Zoom
Niño en clases online vía Zoom. Fuente: Ítalo Núñez.

Durante el primer semestre de 2020 la educación especial estuvo enfocada en explicar a los NNA qué estaba pasando y cómo debían cuidarse. También en adecuar contenidos en guías, videos y actividades para desarrollar en los hogares.

Algunos colegios hicieron clases online, reuniones y hasta recreos entretenidos. Para el contacto por Zoom, videos en YouTube y grupos de WhatsApp, tuvieron que orientar a las madres. La educación remota fue una gran prueba, porque muchas familias descansan en el trabajo que hace el colegio.

El principal obstáculo de la educación remota es su acceso. «El 50% de los hogares de Chile no tiene internet fija», aseguró Pamela Gidi, subsecretaria de Telecomunicaciones, a radio Cooperativa (27/03/2020).

De acuerdo a la experiencia del primer semestre, la educación remota fue efectiva para apoyar procesos pedagógicos.

“La modalidad online llegó para quedarse, probablemente esta va a ser la educación del futuro”.

Joaquín Lavín, alcalde de Las Condes.

“El aprendizaje online fue un desafío enorme y nos costó mucho al principio”, señala Bernardita Undurraga. Su par en la corporación de Ñuñoa, Ximena Vivanco, agrega que en cuanto suspendieron las clases, “definimos que el contacto escolar se mantenía”.

“La modalidad online llegó para quedarse, probablemente esta va a ser la educación del futuro. Yo creo que debería ser una mezcla de educación presencial y educación a distancia”, opina el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín.

Uno de los beneficios es que permitiría no interrumpir los procesos formativos por inasistencias, proyectan las directoras de colegios. Niños, niñas y adolescentes con NEE suelen faltar mucho durante el año por sus patologías.

Familias, colegios y docentes coinciden en que las clases presenciales son importantes y no se pueden reemplazar con una plataforma, pero están abiertos a evaluar el uso de herramientas y métodos remotos para ofrecer alternativas a la educación especial. “No es exactamente lo mismo, pero se puede y peor es nada”, comenta Isabel Rodríguez. La teleeducación parece tener futuro.

Marzo 2021. 3.090 colegios abrieron sus puertas en las dos primeras semanas del inicio del año escolar 2021. En pocos días, 43 cerraron por casos positivos de Covid-19 (Diario Financiero. 21/03/2021). Sin ser parte de la mesa de trabajo del Mineduc, la educación especial retornó.

Algunos colegios como el Lutraru y Pioneritos, en La Pintana, y el Paul Harris, en Las Condes, han tenido clases presenciales, adaptadas al protocolo sanitario, pero con asistencia baja. Las madres tienen miedo de enviar a sus hijos a clases. Algunas lo hacen porque deben trabajar o para que socialicen con sus pares. Otros como el Aurora de Chile y el Amapolas, en Ñuñoa, continúan online.

Las y los trabajadores de educación ya se inocularon con la primera dosis contra el Covid-19. Pero todavía no han podido vacunarse los niños y niñas, la mayoría población de riesgo. Los colegios pretenden retornar con mayor normalidad el segundo semestre. Mientras tanto, mantienen el contacto permanente con los hogares y, junto a las madres, siguen intentando darle continuidad a la educación de sus hijos/as con NEE.


Este artículo fue desarrollado como reportaje principal dentro del curso de Taller de Titulación de la carrera de Periodismo Diurno de Universidad UNIACC durante el año académico 2020.




Acerca de Reportajes

El sitio de Reportajes de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Ciencias de la Comunicaciones, UNIACC, se nutre con los contenidos que los alumnos que están a punto de egresar desplieguen sus contenidos y/o trabajos de titulación.


CONTÁCTENOS

LLÁMENOS (+56 2) 26406000



ÚLTIMOS REPORTAJES

La información vuela por las redes y plataformas digitales a la distancia de un clic. Las audiencias no son las mismas, la televisión, al parecer, sí. Un cambio en el consumo de noticias que obliga al periodismo a reinventarse día a día.

Las costumbres sociales y los patrones de belleza de las mujeres extranjeras, generan un impacto social, impidiendo insertarse correctamente en algunas comunas de Santiago.

El partido chileno más a la derecha del espectro político nunca ha reconocido usar bots en redes sociales, aunque expertos y distintos estudios demuestran lo contrario. Tal como ocurre con agrupaciones y partidos de países con los que sintonizan políticamente, como Brasil, Estados Unidos o Vox en España, también utilizan Twitter como su principal trinchera. A pesar de llevar poco tiempo en la arena política, los republicanos estuvieron a punto de dejar a su líder, José Antonio Kast, como Presidente de Chile mediante una estrategia digital marcada por controversias, fake news y usuarios que no siempre son reales.