Al salir de la estación San Alberto Hurtado de la línea 1 del metro de Santiago, en la comuna de Estación Central, en el tradicional barrio Pila del Ganso, se observa un nuevo escenario al de costumbre. Música reguetón en cada esquina, nuevos rostros y acentos caribeños invaden el lugar.
Este cuadrante que comprende desde la Alameda hasta Avenida Ecuador y desde General Velásquez hasta calle Concón ha experimentado una transformación significativa en comercio, aumento de población, cambios en tipología de barrios, costumbres y hasta los delitos, por la llegada de extranjeros latinoamericanos en los últimos tres años.
El restaurante Pancho Causeo es uno de los pocos locales emblemáticos del sector que aún resiste. Esta picada santiaguina ofrece su tradicional plato de arrollado con papas. Un lugar que parece detenido en el tiempo y que contrasta con el actual escenario de Estación Central.
Esta patrimonial casona de fachada roja se ubica en la esquina de Avenida Ecuador con Toro Mazote y desde 1900 recibe a sus comensales. Aunque hace más de un mes que no abre sus puertas ya que muchos de sus clientes se fueron del barrio, según el relato de vecinos.
Nuevo comercio extranjero
A media cuadra de Pancho Causeo, han surgido nuevos puestos comerciales de dueños extranjeros que ofrecen novedosos productos. “Vendemos de todo, parva, pan y arepa venezolana” comenta Juan Alexander, colombiano, quien atiende en la panadería La Embajada, que se ubica en Conde del Maule 4364 y forma parte de un nuevo conjunto de locales construidos en el primer piso de la torre levantada en esta misma dirección.
Afuera de esta panadería colombiana, en plena vereda, se ubican diferentes carros de comida venezolana. Comercio ambulante que ofrece tequeños venezolanos, arepas y perros calientes. A un costado, otro grupo de migrantes peruanos se instalan con carros de supermercados reacondicionados como cocinillas y ofertan el tradicional pollo frito con papas.
Es el nuevo rostro del barrio Pila del Ganso, con 26 mil nuevos migrantes latinoamericanos. Fenómeno que poco a poco va terminando con la vida de barrio a la chilena que existía en el lugar.
Los nuevos vecinos de Estación Central
Yodel Ramírez, cubano, llegó hace 15 años a Chile. Se casó con una chilena, con la que tuvo un hijo y formó una familia. Hace ocho años vive en Pila del Ganso, en la esquina de Avenida Ecuador con Placilla y ha visto como el barrio se fue transformando.
“Cuando llegué en 2008 los únicos migrantes que habían eran peruanos” comenta Ramírez. “Después del 2010 comenzó una migración grande de haitianos y luego los venezolanos en mayor cantidad”.
Sobre el aumento de la delincuencia en estos últimos tres años Ramírez señala “cuando llegué no había tanta delincuencia, no había secuestros, no había sicarios, no había nada de eso”.
En relación a convivir con migrantes latinoamericanos afirma que “eso enriquece, porque uno va conociendo más. Nunca pensé que iba a tener amigos venezolanos, colombianos y peruanos, hoy en día me relaciono con cada uno de ellos”.
Yodel Ramírez también aborda el fenómeno cultural que se puede encontrar en Santiago. “Yo voy aquí a Estación Central a un local que se llama Mi Finca, que es colombiano y es muy rica la cultura de ese país, disfruto del show y de todo”.
Sobre sus vecinos chilenos explica que “son muy pocos, pero aún quedan como dos o tres familias, son personas mayores y me doy cuenta que sufren mucho por la música fuerte que escuchan los colombianos y otras cosas que pasan aquí en el edificio”.
“Igual es fuerte porque mi hijo es chileno, aunque para él no es un tema porque en su colegio él tiene compañeros colombianos, venezolanos, dominicanos y peruanos”, concluye.
El cambio en el barrio
El comercio en las calles y un incesante tránsito de personas han alterado la vida de barrio que existía en este tradicional cuadrante capitalino. En plena Alameda esquina Toro Mazote se observa a un costado un gran hipermercado de la cadena Líder. El cual se encuentra rodeado por toldos azules, puestos de ventas que se instalan de manera ilegal. Comida, audífonos, ropa, entre muchos productos, es lo que comercializan.
Bajando por la Alameda, en dirección hacia Avenida María Rosas Velásquez, ex Las Rejas, el escenario lo invaden más de cien nuevos edificios.
Alameda, General Velásquez, Avenida Ecuador y calle Concón son las principales arterias de este cuadrante. Calles que se ven alteradas por un constante patrullaje de la Policía de Investigaciones (PDI).
“Llevo nueve meses viviendo en el barrio” comenta Manuel Vera, ecuatoriano, quien atiende un almacén ubicado en la esquina de Alameda con calle Concón. Cuenta que “desde que estoy aquí, gracias a Dios, no me ha pasado nada, pero se ve que acá afuera arrancan teléfonos y bicicletas”.
Qué dicen los chilenos
Corina Muñoz, chilena y residente del sector desde hace 23 años, es testigo de este brusco cambio en su barrio, “usted no puede andar con su teléfono porque se lo roban, le roban su cartera, hacen miles de cosas y no son los chilenos, son los extranjeros”, comenta.
Corina Muñoz es dueña de un almacén ubicado en calle Concón, entre la Alameda y Avenida Ecuador. Su local llamado “Donde Corina” es el único negocio “chileno” en todo este cuadrante.
Pila del Ganso es un barrio de Estación Central muy querido por Corina Muñoz, los mega edificios es un aspecto negativo que le preocupa. “Está bien que nos modernicemos y todo lo que se quiera, pero realmente fue un abuso hacia las personas. Yo no voy a cambiar de barrio, por un edificio, pues yo voy a morir en este lugar, me voy a morir en mi casa.’’ enfatiza.
La chilena responsabiliza del cambio en el barrio a los alcaldes Gustavo Hasbún (2000-2008) y Rodrigo Delgado (2008-2021). Muñoz comenta que, “fue Gustavo Hasbún el que se mandó el cagazo (sic)”, continúa en su argumento “a mí me piden un montón de documentos para renovar la patente de mi negocio, pero ellos no nos pidieron permiso para cagarnos la vida (sic) con estos tremendos edificios”, concluye.
Vida de barrio junto a los extranjeros
Respecto a su relación con sus clientes extranjeros Muñoz comenta que “acá al local entra todo tipo de razas (sic). Diferentes nacionalidades y en general toda la gente es de trabajo y de bien”.
Cruzando la Alameda, en la vereda sur existe otro agrupamiento importante de edificios, allí continúa la calle Toro Mazote mostrando gran densidad de personas. La mayoría de ellas de nacionalidad venezolana, por este motivo a este sector del barrio Pila del Ganso le denominan “La Pequeña Caracas”.
Sobre esto, muestra su enojo “malo está que le llamen así, porque esta es la Avenida Libertador Bernardo O`Higgins y no tienen porqué llamarle ‘‘La Pequeña Caracas”.
Chile país conservador
Juan Carlos Pérez, Magíster en comunicación política explica que “Chile es un país conservador, probablemente la dictadura dejó una huella muy fuerte”.
Ante la llegada de migrantes comenta que “ha sido interesante, ya que el aporte ha sido descartuchar (sic) un poco a la sociedad chilena”. Explica que por ejemplo “esto se ha reflejado en la música que escuchan y bailan los chilenos en la actualidad”.
“Podemos ver cambios en la forma de vestir y en las comidas también” enfatiza Pérez.
Todo esto ha provocado una evolución, sin embargo “creo que Chile tiene una esencia conservadora, pero en el último tiempo ha cambiado algunos aspectos’’.
Agrega: “aún existe racismo y xenofobia, al ser más oscura la piel se refleja un sesgo en el tratamiento y acá en Chile no se trata igual al extranjero que al migrante”.
Respecto a que nuestro país se ha transformado en un lugar estable para vivir. Juan Carlos Pérez comenta que “Chile es un país muy atractivo porque dentro de la región está la imagen de ser como el sueño sudamericano”
Pérez explica que “en Latinoamérica se observa a Chile como el lugar más estable políticamente, con una economía pujante y con mucho dinamismo”, concluye.
La migración hacia Estación Central
Según datos del Servicio Jesuitas Migrantes del año 2021 mostraron que 1.482.390 migrantes viven en Chile. 900 mil de ellos residen en la Región Metropolitana, siendo la comuna de Estación Central la tercera con más extranjeros llegando a un total de 54.115 personas.
En cifras entregadas anteriormente y según registros de la municipalidad en 2023 los extranjeros que viven en Estación Central superan las 100 mil personas.
Al respecto, el concejal de la comuna de Estación Central Patricio González (PS) expresó que ‘‘estamos desbordados”. Esto coincide con lo que ha expresado el alcalde Felipe Muñoz, aludiendo a que hoy la comuna tiene más personas de las que debería tener.
González explicó que ‘‘hace 5 años atrás éramos 110 mil habitantes, hoy en día somos 220 mil. Si extrapolamos los datos, de esas 100 mil personas, 70 mil son migrantes, siendo que entre un 5 a 10% de ellos son las personas que están ocasionando graves problemas de delincuencia”.
Esta sobrepoblación en la comuna no ha pasado desapercibida. Así lo reflejan calles copadas de personas, en un incesante tránsito de motocicletas, vehículos y comercio.
Cambios de los delitos en Estación Central
Nuevos delitos han surgido en el barrio Pila del Ganso. Según un informe elaborado por Carabineros de Chile en 2022 hubo 71 detenidos, donde un 61% fueron personas de nacionalidad venezolana. Estos delitos corresponden a detenciones por orden judicial, amenazas y daños a terceros, seguido de violencia intrafamiliar (VIF) e infracciones de tránsito.
En 2023, al 15 de noviembre hubo un total de 57 detenidos, donde el 42% de estos fueron personas de nacionalidad colombiana y un 32% venezolanas. Las detenciones por orden judicial alcanzaron un 33%, violencia intrafamiliar (VIF) 28%, detenidos por infracción 21% y por delitos de mayor connotación social un 14%.
El informe muestra delitos cometidos por personas de nacionalidad colombiana, venezolana, peruana, haitiana, dominicana, ecuatoriana y uruguaya. Destacándose en porcentaje los delitos perpetrados por individuos de nacionalidad venezolana y colombiana.
Ley de migraciones
La nueva Ley de Migraciones que rige desde 2021 en su artículo 131 indica: “el extranjero que ingrese al país mientras se encuentre vigente la resolución que ordenó su expulsión, abandono o prohibición de ingreso al territorio nacional será reembarcado de inmediato o devuelto a su país de origen o de procedencia en el más breve plazo, y sin necesidad que a su respecto se dicte una nueva resolución, válidamente notificada”.
También se destaca cómo actuará la legislación chilena en relación a las expulsiones. Estas serán “un procedimiento e investigación racional y justo” y de “conformidad con los derechos y garantías que a todas las personas les confiere la Constitución Política de la República y los tratados internacionales”
En el nuevo texto se detalla que al decretar la expulsión de un migrante se debe otorgar traslado al afectado, es decir, darle la posibilidad de que pueda expresar sus descargos. Para eso el extranjero tendrá un plazo de 10 días hábiles desde que realice la notificación.
Una vez concluido el plazo de los 10 días, la autoridad podrá ejecutar la deportación. Inmediatamente a esto el migrante tendrá la opción de interponer algún recurso administrativo, como lo es un recurso de protección por intermedio de un abogado. Si eso no ocurre, o si dichos recursos son rechazados, la expulsión se entenderá firme y ejecutoriada. Por lo tanto, el afectado podrá ser detenido por la autoridad migratoria.
El documento estipula un plazo de 48 horas para realizar dicha detención. Esta, solo podrá ser en la casa del migrante o en un recinto policial.
La voz del alcalde
Felipe Muñoz (FA), actual alcalde de la Ilustre Municipalidad de Estación Central aborda la sobrepoblación que hoy tiene la comuna. “Es de 120 mil habitantes, pero por el modelo de desarrollo que tuvo la administración anterior, se construyeron 108 edificios”.
Como consecuencia de lo anterior, se arrastró una creciente densificación en el cuadrante, que toma la Alameda hasta Avenida Ecuador y desde General Velásquez hasta calle Concón. Además un aumento de personas y de construcciones en altura que se extendió hacia el poniente, llegando hasta el límite comunal, la Avenida Rosas Velásquez.
Muñoz explicó que “esto sucedió por la implementación de un modelo de desarrollo irresponsable de la anterior administración municipal”. Además, comenta que “actualmente se está persiguiendo administrativamente y penalmente a las personas que interpretaron la ley de esa manera, entregando estos permisos que tiene a la comuna sufriendo estas consecuencias”.
Sobre la responsabilidad política, Muñoz no duda en culpar al anterior alcalde Rodrigo Delgado aclarando que “todo lo que pasa en una comuna es deber del alcalde de turno, por eso es evidente que en este caso existe una responsabilidad política del ex alcalde”, concluye.
La autoridad comunal se refiere a la proliferación de edificios, lo que trajo como consecuencia que la población en la comuna se duplicara. Situación que requiere aumento en el equipamiento comunal. «En la actualidad Estación Central cuenta con tres Centros de Salud Familiar (CESFAM) y para el número de habitantes que hoy tiene la comuna, se necesitan seis de estos centros de salud», comenta Muñoz.
El alcalde explica que “a la comuna le faltan diez jardines infantiles y una nueva comisaría, equipamiento necesario para poder hacerse cargo de la nueva realidad”.
Quienes viven en estos edificios en Estación Central
En relación a quienes habitan estos departamentos, Felipe Muñoz indica que “un tercio de estos nuevos vecinos son migrantes latinoamericanos, quienes viven en los nuevos edificios en altura”.
“Hoy en día contamos con la colonia más grande de venezolanos de toda la Región Metropolitana, la segunda colonia más grande peruanos y la tercera colonia más grande haitianos, además de un número importante de colombianos, dominicanos, bolivianos y ecuatorianos”, indica Felipe Muñoz.
“Por esta situación, estos departamentos de 17 y 24 metros cuadrados diseñados para 1 o 2 personas, hoy en día están siendo ocupados por 6, 7 y hasta 8 personas”.
Ante esta llegada masiva de migrantes, el gobierno comunal de Felipe Muñoz implementó el nuevo programa de migrantes. “Esta iniciativa busca apoyar los procesos de integración de estas personas, donde muchos de ellos llegan sin regularización”, señala la autoridad.
Es la transformación de un barrio de Estación Central, que hoy cambia y se abre a una nueva forma de vida, donde muchos ya no están y para otros es su nuevo hogar.
Un lugar que experimentó una alteración significativa en comercio, aumento de población, cambios en tipología, costumbres y hasta los delitos, por la llegada de extranjeros latinoamericanos en los últimos tres años.
Este artículo fue desarrollado como reportaje principal dentro del curso de Taller de Titulación de la carrera de Periodismo Semipresencial de Universidad UNIACC durante el año académico 2023.
