Fútbol en crisis económica por el Coronavirus
Ausencia de público en estadios pone como alternativa seguir los partidos desde el smartphone, la radio, la TV o cualquiera otra aplicación. Foto: Claudio Arzola Foitzick


Sin fútbol, no hay plata. La Primera A del balompié chileno ha enfrentado uno de sus desafíos más duros y con alargue. La suspensión de los partidos, debido a la pandemia del Covid-19, profundizó una crisis económica sin precedentes, iniciada por el estallido social. <br><b>Por Claudio Arzola y Nelson Osses</b>

Campeonatos suspendidos, paralización total de los estadios, incumplimiento de contratos con patrocinadores y baja de sueldos son algunas de las consecuencias que implicó el confinamiento por Covid-19 para el fútbol chileno. Sus arcas, ya debilitadas por el estallido social, quedaron vacías, sumiendo al fútbol en su peor crisis económica.

El 2020 quedará registrado como un hito en nuestra historia. En la cotidiana, social, política, económica, sanitaria… y también en la futbolística. 

La pandemia obligó a colgar los botines por casi seis meses, afectando a una de las industrias que, en apariencia, era glamorosa y millonaria.

Tal como muchos chilenos, obligados a salir a trabajar para subsistir desafiando al Covid-19, el deporte rey evidenció que, si no hay fútbol, no hay plata, mostrando así una crisis económica profunda.

Jugar para la tele

Los ingresos de los clubes están vinculados a tres ítems: derechos de televisación -pagados por el canal del fútbol (CDF)-, patrocinadores y venta de entradas. Todos ellos se ganan en la cancha.

Pese a la inactividad, el CDF destina $5.200 millones mensuales a la Primera División A y B (latercera.cl, 09/07/20). Los derechos de televisación son repartidos por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).

Durante el 2019 los clubes se repartieron M$59.290.085 provenientes del CDF (ANFP, 2019).

Pero no todos reciben la misma cantidad. Colo Colo obtuvo M$4.474.606, la U M$4.056.584 y la UC M$3.244.089. Cada uno del resto de los 13 clubes recibió M$2.400.57. 

Para los clubes menos populares es económicamente más relevante salir en televisión. “Todos los clubes mueren sin el dinero del CDF (…). El que diga lo contrario, no está diciendo la verdad”, manifestó Cesare Rossi, presidente de Deportes Iquique, según La Tercera.cl el 7/04/20.

La paralización de los torneos significó bastantes problemas para los clubes y la ANFP. También para el CDF “que perdió 200 mil abonados”, señaló el periodista Juan Cristóbal Guarello en Prensa Austral en junio de este año.

Una pugna entre clubes y el expresidente de la ANFP, Sebastián Moreno, culminó con su salida, porque “se comprometió a indemnizar a Turner por los partidos no emitidos al final de la temporada pasada, pero lo hizo sin consultar a los presidentes de los clubes…”, publicó EnPauta.cl (02/08/2020).

Según la cláusula 4.5 del contrato, la asociación debe indemnizar al CDF por los partidos que no se jugaron en 2019, “si al final del torneo relevante no se jugaron uno o más partidos y tal circunstancia ocasionó pérdidas al canal». La ANFP formó una comisión que busca una salida.

Competir online, da un respiro al fútbol en crisis económica

Para mitigar las pérdidas por la falta de fútbol, el CDF y la ANFP crearon un nuevo espectáculo: una competencia en línea televisada por el CDF y DirecTV, con la participación de los mismos sponsors de las transmisiones interrumpidas.

El torneo E-Primera DirecTV 2020 tuvo un condimento especial: los 16 clubes de la Primera División A estuvieron representados por sus jugadores.

Christian Brown, productor general del área de contenidos de CDF, evalúa: “tuvo una buena recepción en la gente, al menos en audiencia y, sin ser experto, creo que eso también dejó conformes a los auspiciadores. (…) se actuó rápido”.

René Meléndez. de Audax Italiano, fue uno de los jugadores protagonistas de esta competencia. El futbolista describe la experiencia: “un jugador de cada club debía jugar online a través del juego PES y yo me ofrecí por mi club (…) este torneo trajo nuevos auspiciadores por ser televisado y además sé que hay muchos seguidores de los juegos online, y cada vez es un mundo que crece más…”.

Publicidad e hinchas

Los acuerdos contractuales entre clubes y patrocinadores son otra fuente importante de financiamiento. Para Colo Colo, la publicidad implica un 45% de sus ingresos, lo mismo que para Universidad Católica. Para Universidad de Chile sólo significa un 35% y, para Santiago Wanderers, un 20%. (latercera.cl, 07/04/20).

Los principales auspiciadores de la Primera División A son: AFP PlanVital, Banco Santander, Gatorade, Sodimac, MTS, Nike, Arauco, Claro, Cristal, Umbro, UnderArmour, Adidas, Puma y DirecTV.

La última fuente importante de ingresos es el público que va a los estadios y los abonados. Es el plato fuerte para Colo Colo, la ‘U’ y la ‘UC’. Entre los tres sumaron 950 mil boletos cortados durante la Copa Scotiabank del 2018, publicó Encancha.cl (3/12/2018).

Como compensación por los partidos suspendidos, Colo Colo ofreció a sus seguidores validar el abono de la temporada 2020 para todos los partidos que juegue como local el 2021.

Los azules comunicaron que revalidarán el abono: si vence en mayo y el campeonato se retoma en julio, la validez se extenderá hasta agosto.

Universidad Católica -en voz de su gerente comercial, Sebastián Soria- planteó tres posibilidades: “…devolución proporcional del dinero por los partidos sin público en el estadio. (…) devolución proporcional en base al mismo criterio, pero equivalente en crédito para futuras compras de productos y servicios en la tienda del club, incluyendo el abono para 2021. Y la tercera es renunciar al abono para apoyar a las diferentes áreas de la institución”.

Wanderers ofreció una compensación similar a la de Colo Colo: validar los abonos del 2020 para el 2021. Rafael González, presidente del club, explica que “además, hemos impulsado una campaña de abonos para el 2021 con un descuento del 20%. (…)  los partidos que se jueguen sin aforo se irán acumulando para el 2022”, aumentando la incertidumbre en la actual crisis económica del fútbol.

Entretiempo con alargue

El Covid-19 profundizó la crisis económica del fútbol que partió con el estallido social de octubre 2019. La actividad estuvo paralizada casi diez meses.

Se aplazó el inicio de la Copa Chile MTS. Se suspendió la Copa Libertadores de América, donde sólo se jugaron dos partidos de la fase grupal. Y, para rematar, la Copa Sudamericana también fue cancelada: Se disputaron las dos primeras llaves en formato “ida y vuelta”.

Hay incertidumbre respecto al destino de la Copa Chile. Cancelarla podría afectar los contratos con los auspiciadores. Este torneo además entrega premios económicos.

Para compensar esta inactividad, una posibilidad sería modificar las bases del campeonato incluyendo, por ejemplo, una liguilla al finalizar la temporada. También es posible que la Campeonato PlanVital se prolongue hasta enero de 2021.

Es muy probable que no se pueda cubrir la totalidad de encuentros, hacerlo significaría una sobre calendarización por más de un año y los equipos no podrían afrontar el esfuerzo físico sin el riesgo de lesionar a sus jugadores.

“Existe un daño ya causado y serán enormes los coletazos para la economía de los clubes…”, dijo el periodista Edgardo Marín en Prensa Austral en junio de este año.

 “No tengo conocimiento ni memoria de hechos así. Para la epidemia de tifus [años 30] se jugó con público limitado, sin suspensión del campeonato, y para el 11 de septiembre de 1973 el fútbol volvió a fines de octubre. El efecto será dramático…”, agregó.

Expertos dicen acerca de esta crisis económica que “habrá una especie de contracción económica tan grande que los jugadores ya no van a costar, por ejemplo, 200 millones de euros [a nivel mundial]. (…) El fútbol estaba en una burbuja pornográfica, incluso hasta violenta por las cifras. Esto lo reubicará en una situación más realista”, expresó el periodista Cristián Arcos en Prensa Austral en junio de este año.

Aníbal Mosa, en el canal Colo Colo, reconoció: “es un mazazo en la cabeza que debemos sufrir”.

Sebastián Moreno, entonces presidente de la ANFP, complementó: “‘Hay 20 mil personas que viven de esta actividad en Chile”.

Apretarse el cinturón frente a la crisis económica

Obligados a colgar los botines por un largo tiempo. Foto: Wolfgang Eckertby / PIXABAY

Colo Colo, el plantel con mayores ingresos y la planilla de sueldos más alta, se acogió a la Ley de Protección al Empleo, lo que desató una crisis económica interna.

“No estamos viviendo una situación saludable en lo económico (…). La pandemia nos significará cinco mil millones menos en ingresos hasta el 31 de diciembre”, señaló Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro.

“Lo último que nosotros queríamos era mandar a los jugadores al Seguro de Cesantía, hemos renegociado pasivos y hemos tomado medidas con el fin de no tener ninguna dificultad de terminar el campeonato y cumplir el calendario”, agregó.

El caso de Universidad de Chile es un tanto distinto, aunque igual grave. Bajó los sueldos más altos de jugadores e integrantes del cuerpo técnico. El descuento será compensado en un 70% durante el 2021, cuando se estabilice la actividad.

Santiago Wanderers, al principio de la pandemia, adelantó las vacaciones. El equipo porteño llegó rápidamente a acuerdos económicos, tales como la disminución de sueldos, y potenció las actividades online para visibilizar a sus auspiciadores.

“Sabemos que el Campeonato se terminará de jugar, cumpliendo con todos los partidos. (…) Hemos tenido que reinventarnos (…) Se ha generado una ventana importante para potenciar nuestro equipo de E-Sports”, recalca Felipe Sepúlveda, gerente general de Wanderers.

Unión Española fue el primer club chileno en implementar el recorte salarial con el compromiso de devolver lo descontado. “todos nos estamos bajando los sueldos, pero esto no es nada comparado con lo que viene. Además, si lo comparamos con lo que está ocurriendo en el país, uno debe tener cierta conciencia”, dice Luis Baquedano, gerente general del club.

Apela al sentido común: “¿qué nos interesa más, recibir el cien por ciento del sueldo hoy y nada el próximo mes o el subsiguiente? Hemos tratado de consensuar”.

Sifup: un gato sin uñas frente a una crisis económica nefasta

Gamadiel García, presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), critica la situación salarial en los clubes: “sin sustento legal, tampoco ético, nos parece inaceptable que Unión Española anuncie la rebaja en las remuneraciones de sus jugadores (…), ya que el plantel ha seguido trabajando, mediante instrucciones y pautas, al pie de la letra…”.

García enfatiza que sólo Colo Colo se había acogido al Seguro de Cesantía en aquel entonces, “todo el resto de los equipos de la Primera División llegaron a acuerdo con sus trabajadores de bajar los sueldos y que estos fuesen repuestos en un porcentaje a futuro”.

Precisa que “la decisión unilateral” de la administradora Blanco y Negro “fue grave, pues desconoció algunos puntos de su acuerdo laboral, borrando incluso imágenes de los jugadores haciendo trabajo a distancia…”.

… los jugadores no dejan de pertenecer a las instituciones al acogerse al Seguro de Cesantía. Los contratos quedan suspendidos, pero los trabajadores no dejan de ser parte de la empresa”, aclaró el presidente del Sifup.

Segundo empleo

Varios jugadores del fútbol profesional tuvieron que ingeniárselas para completar sus ingresos y mitigar de esta forma su crisis económica: repartieron gas o integraron los equipos que controlaban las barreras sanitarias.

«Apoyen mi negocito, no le hago asco al trabajo, ¡si hay que moverse, lo hago!”, exclama el colocolino Nicolás Maturana.

Iván Ledezma (Audax Italiano) explica: “me rebajaron el 30% del sueldo (…) No tuvimos otra opción que adaptarnos en mi familia, sobre todo viendo que en el país había situaciones peores. (…)  no hubo conflictos con el club”.

Everton pertenece al grupo económico Pachuca (México). A la luz de lo ocurrido en otros clubes de este grupo (disminución del 30% en los sueldos), los viñamarinos tenían el ánimo preparado para un recorte. Fernando Saavedra señala: “sabíamos que no había otra salida, así que rápidamente tuvimos que reducir nuestros gastos o recurrir a los ahorros…”.

Ezequiel Luna (Santiago Wanderers), expresa: “Acordamos reducir los sueldos durante los meses de inactividad posterior a las vacaciones, pero no todos. Los sueldos más bajos del plantel, mayoritariamente los compañeros más jóvenes no vieron afectado su salario. Nosotros sí, con el compromiso de que el próximo año se nos devuelva ese dinero sistemáticamente hasta llegar al 70% del total”.

Los jugadores del club porteño aceptaron la reducción considerando que el contrato con los auspiciadores no se estaba cumpliendo y que el club no estaba recibiendo ingresos por venta de entradas. Wanderers había logrado ahorrar durante los últimos años, con lo que evitó tomar decisiones más drásticas, como despidos, y de esta forma logró enfrentar de mejor forma la crisis económica.

Pese a no quedar cesantes, hay jugadores que no lo han pasado muy bien, especialmente los futbolistas jóvenes, que perciben sueldos menores, pero son beneficiados por los clubes ahorrando en los viajes, en alimentación y alojamiento, por ejemplo.

Recortes en el camarín

Otros trabajadores del fútbol también fueron afectados por el receso obligado. Felipe Flores Morales, kinesiólogo de Wanderers, explica: “Dentro del cuerpo técnico, me ubico en el rol de los sueldos menores. En mi caso y otros compañeros, como mi colega Mauricio Martínez, nuestros sueldos se mantuvieron, pero tuvimos que trabajar el doble”.

Una de las complicaciones de la pandemia fueron los trabajos físicos de los jugadores. Los equipos de apoyo tenían que mantenerse en alerta por el posible retorno.

“Tuvimos que rápidamente innovar en trabajos nuevos a distancia, aprendiendo de los trabajos realizados en Alemania o Italia, donde se reanudó la actividad mucho antes. Paralelamente a estar aprendiendo, teníamos que enviar planes de trabajo a los jugadores para aplicarlos en casa”, señala Flores.

Fue realmente agotador, porque existía una doble tarea diaria y con la misma remuneración., tampoco fue motivo de queja, porque estamos conscientes de esta situación (…) nunca vivida”, concluye el kinesiólogo.

Roberto Álamos, área formativa de Unión Española, corrió con peor suerte. Una de las primeras medidas del club fue despedirlo.

Piensa que fue una decisión apresurada: “el club se anticipó. Se veía muy mal el futuro, pero después vimos que las platas del CDF nunca se cortaron, se crearon otras actividades para que los auspiciadores no renunciaran, por lo que no fue el terremoto económico que todos temían”.

Agrega que “hay colegas de otros clubes que sufrieron lo mismo (…) Ahora la mayoría de esos clubes están arrepentidos, porque las áreas formativas son la base del fútbol profesional (…) nuestra labor es alimentar al primer equipo cada fin de semana con cuatro o cinco jugadores y ellos son una parte fundamental en la Primera División”.

Revisando la jugada

La suspensión de partidos por la pandemia hizo que la industria del fútbol -ya afectada por el estallido social-.se debilitara y cayera a una crisis económica muy rápidamente, poniendo a los clubes en jaque.

Al no haber encuentros, estos pierden sus tres mayores fuentes de ingresos mensuales: derechos por transmisión televisiva, contratos con auspiciadores y venta de abonos o de entradas. Es “dinero fresco” con el que los clubes operan a corto plazo.

Salvo para Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica -que convocan más público-, el principal soporte financiero de los demás planteles es la televisación de los encuentros. Cada club recibe, en promedio, unos 200 millones de pesos al mes. Este dinero, mayoritariamente, es destinado a pagar sueldos.

Los millonarios sueldos de algunos jugadores de fútbol superan con creces al de un profesional de cualquier especialidad; también a los de los jugadores que no son de la ‘élite’.

El fútbol muestra desigualdades dentro y fuera de la cancha. Varios de sus seguidores son de sectores vulnerables.

Ante esta pandemia la industria futbolística evidenció precariedad financiera. Al igual que muchos chilenos, demostró que vive del día a día, sin ahorro para enfrentar emergencias.

Al menos, en el corto plazo, esta industria tendrá que adecuarse a la nueva realidad y renunciar a los enormes gastos que la caracterizaron en los últimos años.

La pelota ha vuelto a rodar por las canchas chilenas. El fútbol pareciera tener un respiro, pero falta conocer el marcador final de este especial duelo. El fútbol en crisis económica a una gran escala, probablemente, impactará en el consumo entre sus fanáticos empeorando sus arcas financieras (suscripción al canal del fútbol, compra de abonos y/o de entradas). Sin plata, ¿habrá fútbol?


Este artículo fue desarrollado como reportaje principal dentro del curso de Taller de Titulación de la carrera de Periodismo Vespertino de Universidad UNIACC durante el año académico 2020.




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